México
Playas bordeadas de palmeras, cocina con especias de chile, selvas humeantes, ciudades abarrotadas, fuegos artificiales de fiesta, la angustia de Frida: México evoca sueños diversos y vívidos. Y la realidad está a la altura de ellos.
Una vida al aire libre
Con selvas humeantes, volcanes cubiertos de nieve, desiertos cubiertos de cactus y 10,000 km de costa bordeada de playas de arena y lagunas repletas de vida silvestre, México es una aventura sin fin para los sentidos y un lugar donde la vida se vive principalmente en el aire. libre. Aprovecha las olas del Pacífico en una tabla de surf, haz snorkel para explorar la belleza debajo de la superficie del Mar Caribe y cabalga las aguas blancas de los ríos de México. O quédese en tierra firme y camine por los bosques nubosos de las montañas de Oaxaca, escale los picos de volcanes inactivos o maravíllese con millones de mariposas Monarca migratorias.
Arte y alma de una nación
Las civilizaciones prehispánicas de México construyeron algunos de los grandes monumentos arqueológicos del mundo, incluidas las imponentes pirámides de Teotihuacán y los exquisitos templos mayas de Palenque. La era colonial española dejó hermosos pueblos llenos de plazas sombreadas por árboles e iglesias y mansiones de piedra ricamente esculpidas, mientras que el México moderno ha visto una oleada de grandes obras de arte de artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo. Los museos y galerías de primera clase documentan la fascinante historia del país y su interminable brío creativo. La cultura popular es igual de vibrante, desde los clubes de baile clandestinos de la Ciudad de México y el arte callejero hasta las maravillosas artesanías de la población indígena.
Un paladar variado
El repertorio gastronómico de México es tan diverso como la gente y la topografía del país. Comer fuera es una aventura sin fin, ya sea que esté probando platos regionales, como la cochinita pibil de Yucatán (cerdo cocido a fuego lento) o una amplia variedad de moles (salsas complejas, sus recetas celosamente guardadas) en Oaxaca y Puebla, o probando el resort, brebajes artísticos de chefs de talla mundial en la Ciudad de México. Algunas de las mejores comidas de México se sirven en sencillos restaurantes de palapa (choza con techo de paja) frente al mar, que sirven pescado y mariscos frescos y las humildes taquerías, omnipresentes en todo México, donde las tortillas se rellenan con una variedad de rellenos y se untan con salsas caseras. .
Los mexicanos
En el corazón de su experiencia mexicana estará el pueblo mexicano. Un grupo superdiverso, desde hipsters en la Ciudad de México hasta los tímidos pobladores indígenas de Chiapas, son famosos por su amor al color y las fiestas frecuentes, pero también son personas filosóficas, para quienes los horarios son menos importantes que la simpatía (empatía). . Rara vez encontrarás mexicanos menos corteses. Suelen ser positivamente encantadores y saben cómo complacer a los invitados. Pueden desesperar de estar bien gobernados, pero están tremendamente orgullosos de México, su única patria con toda su variedad, redes familiares muy unidas, ciudades feas y hermosas, tradiciones arraigadas y agave. licores a base de.